Tres tebeos.
- Hulka 1 (Dan Slott/Juan Bobillo/Paul Pelletier). Dadas las buenas críticas que ha cosechado este tebeo, el otro día me hice con él, aunque no conociera anteriores trabajos de sus creadores. Y me ha gustado bastante, esta "nueva" serie de la prima de Hulk empieza muy bien. Nueva ente comillas, porque este tomo publica los números 1 al 6 americanos, publicados allí en 2004. Dan Slott devuelve el humor a Hulka, que ya lo conoció en su etapa con Byrne. La serie se centra ahora en la faceta de Hulka como abogada: es contratada por un bufete de abogados especializados en casos superheróicos, lo que da ocasión a que aparezcan continuamente personajes clásicos del Universo Marvel. Así, tenemos apariciones estelares de personajes tan famosos como Spiderman, La Cosa o el los Vengadores, aunque también nos encontramos con otros casi olvidados: los la Brigada Demolición, Alimaña o Tiburón Tigre. Aunque el punto fuerte está representado por los personajes secundarios, los nuevos compañeros del bufete. Slott se las ha arreglado perfectamente para definir sus personalidades, haciendo que los conozcamos en muy pocos números como si llevaran ya un historial editorial de mucho tiempo. Además, ha tenido la feliz idea de contar con el androide del Pensador Loco como ayudante del bufete, haciendo un papel que a mi me recuerda el del deficiente mental aquel de La Ley de Los Ángeles. Solo que éste mide más de tres metros, su cabeza es una masa informe y utiliza una pizarrita para comunicarse (¿homenaje al Yellow Kid?). La parte gráfica no se queda atrás, por lo menos los episodios que firma Juan Bobillo (vaya nombre), argentino con un estilo de dibujo muy personal que a mi me recuerda un poco a Pulido y a Quitely. Los que dibuja Paul Pelletier me han gustado un poco menos, pe tampoco están mal, se le nota la influencia de Alan Davis, aunque no es un mal clon de los muchos que tiene. Mi nota: 3,5
- Cuarto Mundo 10 (Jack Kirby). Buaaaaaaaaaaaaaa! Buaaaaaaaaaaaaa! Otra serie de mis favoritas que se termina!! Terminan las aventuras de Mr. Miracle y con ellas las historias del Cuarto Mundo que el gran Rey del Comic creó para DC. Y terminan de forma bastante abrupta, sin dar tiempo a atar cabos, ya que el éxito de público no acompañó a ninguna de las series de las que se componía. En los primeros cinco episodios de los seis que incluye este tomo las aventuras de Mr. Miracle estaban fuera de la trama del Cuarto Mundo, aunque no por ello carecían de todo el bizarrismo que acompañaban a las creaciones de Kirby. Así, podemos conocer la existencia de Yetis nazis en el Himalaya, villanos que trazan complejísimos planes para ganarse cuatro duros, al nuevo aprendiz de Mr. Miracle y algún que otro final trampa. Y hablando de trampas, en la última historia se le presenta al super escapista Mr. Miracle la trampa definitiva que acecha a todo hombre en una historia que sí que está dentro del Cuarto Mundo con la aparición de sus amigos de Nueva Génesis, entre ellos su padre Highfather, y sus enemigos de Apokolips, entre ellos el terrible Darkseid. Mi nota: 4
- Perros Hambrientos (Jack Kirby). En 1985 Kirby tuvo la ocasión de recuperar a sus personajes del Cuarto Mundo. Había pasado más de una década desde el último número Mr. Miracle, pero la espera mereció la pena, pues el Rey mantenía todavía un pulso envidiable, una narrativa que todavía influye en los nuevos talentos y un sentido de la maravilla que te hace caer de culo. En esta novela gráfica se narra la batalla definitiva entre Nueva Génesis y Apokolips, con un Darkseid en plan Bin Laden, actuando como terrorista cósmico. También podemos ver más desarrollado el personaje de Himón, al que apenas pudo esbozar en Mr. Miracle, y que representa a la resistencia contra el poder dentro de Apokolips, soliviantando a las masas oprimidas, los perros hambrientos de los que habla el título, un polvorín al que solo le hace falta una pequeña chispa para reventar en una revolución. Una historia que quizá hubiera necesitado mayor número de páginas para todo lo que nos quiere contar Kirby, lo que la hace un poco confusa, pero siempre con ese puntito entre el genio y el freak que le daba el maestro cuando se le iba la pinza y se desataba. Mi nota: 4,5
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