Unos tebeos para esos días de costipado:
- The Ultimates 2 3 y 4 (Mark Millar/Brian Hitch/Steve
Dillon). La versión militar Ultimate de los Vengadores de la Marvel es cada vez más cabrona. En el número 3 se enfrentan a su ex-compañero Thor por salirse de la línea que les marca Nick Furia y nos presentan a los Defensores Ultimate, un patetico grupo de superhéroes a los que se une el Hombre Giante/Hombre Hormiga. En el número 4 tenemos el primer anual de la serie, dibujado por el estupendo Steve Dillon, famoso sobre todo por haber dibujado Predicador y, en el que se presentan miembros nuevos del grupo y podemos ver más muestras de lo hijo de puta y manipulador que es este Nick Furia con la cara de Samuel L. Jackson. Esta serie engancha tanto por el guión de Millar como por el dibujo de Hitch. Mi nota: 4
- Hellblazer 12 y 13 (Jamie Delano/Ron Tiner/Grant Morrison/David Lloyd). Sigue la
edición de las primeras historias de John Constantine, el mago más bastardo de DC, guionizadas por uno de los mejores escritores de comic británicos. En el número 12 ayuda a un amigo cuyos turbios negocios con mercancia esotérica le llevan a ser acosado por personajes de ficción. En el número 13 Delano se toma un pequeño descanso y tenemos de guionista invitado a Grant Morrison (Los Invisibles) y de dibujante a David Lloyd (V de Vendetta). John acude a un extraño carnaval en un pueblecito que deposita sus esperanzas en unas nuevas instalaciones nucleares. Conciencia social y ecología con unos dibujos opresivos y agobiantes. Mi nota: 3,5
- Black Jack 1 (Osamu Tezuka). De nuevo se publica en
España una de las más importantes series de Tezuka, el más influyente dibujante de comics de Japón. Black Jack es un misterioso cirujano cuya habilidad supera con creces la de sus colegas. También cobra mucho más que ellos (aunque a los pobres no les cobra), si usted le necesita y puede encontrarle quizá pueda contratarle. Dedicado a un público más crecidito que Astro Boy, puede mostrar temas más complejos y escabrosos. Sin embargo, el nivel de fantasía no decae. Así, en este primer tomito nos encontramos con doce historias cortas en las que podemos leer sobre temas tan dispares como la delincuencia juvenil, la locura de los ejércitos, el uso de la cirugía estética para transformarse en un animal, la existencia de fantasmas, el machismo entre los directivos de las grandes empresas o la amistad que puede haber entre un hombre y un ciervo. A todo esto, como Tezuka había estudiado medicina, podía recrearse en la representación de las operaciones metiendo dibujos de casquería dignos de un libro de anatomía. Mi nota: 4
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