El jueves pasado nos volvimos a acercar a la sala El Sol para disfrutar de otro conciertazo. Esta vez los protagonistas fueron el nuevo grupo del gran artista polifacético Billy Childish: Billy Childish & The Musicians of the British Empire.
Este hombre lleva dandole al garage revival, el R'n'B y el punk de influencias sixties desde que en 1977 formara parte de los Pop Rivets. Desde entonces ha tocado con mogollón de formaciones: Milkshakes, Mighty Caesars, Headcoats... siempre dejando su sello de calidad en ellos.
El concierto del otro día estuvo dabuty, salieron con las pintas de la foto del cartel que podéis ver aquí al lado (aunque Childish llevaba su clásica gorra tipo Sherlock Holmes en vez del casco prusiano) y descargaron su rock'n'roll de garage mezclado con R'n'B, mogollón de versiones (de las que me acuerdo sólo de dos: el Comanche de Link Wray y una de Lenny Kravitz) y tres blues cantados a capela que le quedaron cojonudos.
El tío se portó muy bien, muchos en su posición, incluso en el underground, ya están un poco de vuelta de todo, pero Childish se entrega a su público y se le nota que se lo pasa mejor que nadie.
Sus nuevos acompañantes se lo montaron muy bien: el batería, una máquina, y la bajista, encantadora, no dejó de sonreir ni ante la adversidad.
Nos lo pasamos de muerte, pero acabamos un poco reventados y eso que no pudimos quedarnos a la fiesta pos concierto con pinchas de lujo... maldito jueves, maldito curro y malditas horas extras...
Fueron al concierto: Von Kutren y César Alcapone
El concierto del otro día estuvo dabuty, salieron con las pintas de la foto del cartel que podéis ver aquí al lado (aunque Childish llevaba su clásica gorra tipo Sherlock Holmes en vez del casco prusiano) y descargaron su rock'n'roll de garage mezclado con R'n'B, mogollón de versiones (de las que me acuerdo sólo de dos: el Comanche de Link Wray y una de Lenny Kravitz) y tres blues cantados a capela que le quedaron cojonudos.
El tío se portó muy bien, muchos en su posición, incluso en el underground, ya están un poco de vuelta de todo, pero Childish se entrega a su público y se le nota que se lo pasa mejor que nadie.
Sus nuevos acompañantes se lo montaron muy bien: el batería, una máquina, y la bajista, encantadora, no dejó de sonreir ni ante la adversidad.
Nos lo pasamos de muerte, pero acabamos un poco reventados y eso que no pudimos quedarnos a la fiesta pos concierto con pinchas de lujo... maldito jueves, maldito curro y malditas horas extras...
Fueron al concierto: Von Kutren y César Alcapone
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