Me da pena volver de vacaciones y encontrarme que en las democracias europeas se practica la censura contra el medio artístico que más me gusta.
La semana pasada la Comisión Británica para la Igualdad Racial exigía la prohibición del álbum Tintin en el Congo en UK por considerarlo racista. Creo que una obra hay que juzgarla según el contexto en el que se creó. Éste álbum, el segundo de la serie del joven reportero belga, se editó por vez primera en 1931, por lo que es lógico que contenga elementos que a día de hoy nos parezcan anticuados y políticamente incorrectos. El propio Hergè lamentaba en una entrevista poco antes de morir el contenido racista de sus tebeos: "En cuanto a Tintín en el Congo, así como Tintín en el país de los Soviets, el hecho es que mientras crecía me alimenté de los prejuicios de la sociedad burguesa que me rodeaba". Es como querer prohibir a Quevedo por antisemita.
Y esta semana toca en España: el juez del Olmo ha mandado secuestrar toda la
tirada del último El Jueves por injurias a la Corona a causa de la portada que véis aquí al lado. ¿Acaso en la Casa Real no se folla a estilo perro? ¿O es por lo que dice el principito, que sería la primera vez que trabaja? (pincha y lo podrás leer, capuyo!). Parece ser que la panda esa de parásitos sigue siendo intocable. Bueno, por lo menos esto le ha dado muchísima publicidad a la revista, que cada vez es peor. No os molestéis en entrar en la página web de El Jueves, que por lo visto también está secuestrada. Si os lo queréis comprar tenéis que acudir al eBay, pero ya os digo que no saldrá barato. Y esto ocurre en un democracia que presume de moderna.
La semana pasada la Comisión Británica para la Igualdad Racial exigía la prohibición del álbum Tintin en el Congo en UK por considerarlo racista. Creo que una obra hay que juzgarla según el contexto en el que se creó. Éste álbum, el segundo de la serie del joven reportero belga, se editó por vez primera en 1931, por lo que es lógico que contenga elementos que a día de hoy nos parezcan anticuados y políticamente incorrectos. El propio Hergè lamentaba en una entrevista poco antes de morir el contenido racista de sus tebeos: "En cuanto a Tintín en el Congo, así como Tintín en el país de los Soviets, el hecho es que mientras crecía me alimenté de los prejuicios de la sociedad burguesa que me rodeaba". Es como querer prohibir a Quevedo por antisemita.
Y esta semana toca en España: el juez del Olmo ha mandado secuestrar toda la
tirada del último El Jueves por injurias a la Corona a causa de la portada que véis aquí al lado. ¿Acaso en la Casa Real no se folla a estilo perro? ¿O es por lo que dice el principito, que sería la primera vez que trabaja? (pincha y lo podrás leer, capuyo!). Parece ser que la panda esa de parásitos sigue siendo intocable. Bueno, por lo menos esto le ha dado muchísima publicidad a la revista, que cada vez es peor. No os molestéis en entrar en la página web de El Jueves, que por lo visto también está secuestrada. Si os lo queréis comprar tenéis que acudir al eBay, pero ya os digo que no saldrá barato. Y esto ocurre en un democracia que presume de moderna.
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