A los 92 años, murio el pasado 21 de Enero en Londres, el jueves por la noche tras una corta enfermedad, Bob Doyle, el último superviviente de aquella generación de irlandeses que vinieron a España a luchar por la República y contra el fascismo.
Gracias a su libro, Memorias de un rebelde sin pausa, pudimos conocer su historia. Su juventud militante entre los socialistas del IRA en el Dublín de los años 30 y los choques con los blueshirts (facción de perfil fascista del Fine Gael), que le provocaron daños permanentes en un ojo. En 1937 partió como voluntario de las Brigadas Internacionales a la guerra civil española, participó en la batalla de Belchite (Aragón) y posteriormente fue hecho prisionero por tropas fascistas italianas en 1938. Once meses prisionero en un campo de concentración cerca de Burgos, donde fue torturado por falangistas e interrogado por la Gestapo. Fue liberado en un intercambio de prisioneros.
Durante la II Guerra Mundial, se embarcó en un mercante británico. Se casó con Lola, una mujer española, asentándose en Londres. Desde entonces ha sido un asiduo de las celebraciones de homenaje a las Brigadas Internacionales tanto en España como en Irlanda, así como de las movilizaciones contra la guerra de Irak y otras convocatorias pacifistas y de izquierda, con su figura inconfundible, siempre tocado con su boina y, en los últimos años, con un parche en el ojo izquierdo.
Visto en Innisfree
1 comentario:
Vaya, todos con el puño en alto para despedirle!
Publicar un comentario