Cuando el 17 de enero 1929 Popeye apareció
por primera vez en Thimble Theatre, la tira de Segar llevaba ya diez años publicándose. Hasta ese histórico día, la serie había estado contando las aventuras de Castor Oyl, su hermana Olive y Ham Gravy, el novio se ésta, junto a un buen puñado de personajes más. Poco a poco, el marinero tuerto se fue haciendo con la simpatía del público y, debido a su carisma irresistible, el que empezó como un secundario gracioso con un potencial enorme, se convirtió, primero, en coprotagonista de la serie, para después hacerse con el protagonismo total e incluso su nombre sustituyó con los años la cabecera clásica de la tira, desbancando al resto de personajes, que se convirtieron en meras comparsas o, los que tuvieron peor suerte, desparecieron.
El Popeye original tiene sutiles diferencias frente al Popeye que conoce el gran público, el de los dibujos animados. Físicamente son prácticamente el mismo personaje, pero el de estas tiras es mucho más negativo: es antipático, malhumorado, jugador compulsivo, patibulario, malhablado, no demasiado inteligente, cabezón, irrespetuoso con todos (incluidas las fuerzas del orden) y bastante más pendenciero que su homónimo animado, que tuvo que ser suavizado e infantilizado, ya que iba a ser consumido principalmente por niños y éstos, como son tontos, no saben distinguir el bien del mal y la realidad de la ficción. ¡Este primer Popeye ni siquiera come verdura! Las historias del Popeye de Thimble Theatre están llenas de imaginación, humor, aventura e intriga y son disfrutables por el público de todas las edades.
Planeta deAgostni ha empezado a publicar los tomos de Fantagraphics, en los que se recopila todo el Popeye de Segar, que lo dibujó hasta su muerte en 1938. En este lujoso tomo (tapa dura y casi 40 cm. de alto) se editan las tiras de los primeros dos años desde la aparición de Popeye, junto a las páginas dominicales a color correspondientes. Lógicamente, en el primer tomo se editan las tiras de los dos meses inmediatamente anteriores a la aparición de Popeye, ya que son necesarias para conocer la situación que lleva a Castor Oyl a contratar a un marinero, lo que me hace lamentar que no se publiquen los diez primeros años Thimble Theatre, que deben ser oro puro.
por primera vez en Thimble Theatre, la tira de Segar llevaba ya diez años publicándose. Hasta ese histórico día, la serie había estado contando las aventuras de Castor Oyl, su hermana Olive y Ham Gravy, el novio se ésta, junto a un buen puñado de personajes más. Poco a poco, el marinero tuerto se fue haciendo con la simpatía del público y, debido a su carisma irresistible, el que empezó como un secundario gracioso con un potencial enorme, se convirtió, primero, en coprotagonista de la serie, para después hacerse con el protagonismo total e incluso su nombre sustituyó con los años la cabecera clásica de la tira, desbancando al resto de personajes, que se convirtieron en meras comparsas o, los que tuvieron peor suerte, desparecieron.El Popeye original tiene sutiles diferencias frente al Popeye que conoce el gran público, el de los dibujos animados. Físicamente son prácticamente el mismo personaje, pero el de estas tiras es mucho más negativo: es antipático, malhumorado, jugador compulsivo, patibulario, malhablado, no demasiado inteligente, cabezón, irrespetuoso con todos (incluidas las fuerzas del orden) y bastante más pendenciero que su homónimo animado, que tuvo que ser suavizado e infantilizado, ya que iba a ser consumido principalmente por niños y éstos, como son tontos, no saben distinguir el bien del mal y la realidad de la ficción. ¡Este primer Popeye ni siquiera come verdura! Las historias del Popeye de Thimble Theatre están llenas de imaginación, humor, aventura e intriga y son disfrutables por el público de todas las edades.
Planeta deAgostni ha empezado a publicar los tomos de Fantagraphics, en los que se recopila todo el Popeye de Segar, que lo dibujó hasta su muerte en 1938. En este lujoso tomo (tapa dura y casi 40 cm. de alto) se editan las tiras de los primeros dos años desde la aparición de Popeye, junto a las páginas dominicales a color correspondientes. Lógicamente, en el primer tomo se editan las tiras de los dos meses inmediatamente anteriores a la aparición de Popeye, ya que son necesarias para conocer la situación que lleva a Castor Oyl a contratar a un marinero, lo que me hace lamentar que no se publiquen los diez primeros años Thimble Theatre, que deben ser oro puro.
2 comentarios:
Uno de los mejores comics de toda la historia del comic.
Pues son 6 tomos a 25€. Merece la pena con creces.
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