Había que estar prontito el viernes pasado en la sala Heineken (antigua Sala Arena) ya que iba a tener lugar uno de los conciertos que con más ganas esperaba y llevaba unos cuatos días con un lema rondándome la cabeza... Dictators forever, forever Dictators!.
Los teloneros empezaron prontito, cerca de las ocho y media de la tarde. Sí, es un horario un poco raro para un concierto de rock, pero por lo visto es cosa de la sala. El grupo se llama White Cabaret y son los Vice & Vanity con un cantante nuevo. ¿Qué queréis que os diga? Antes estaban mucho mejor con su glam rock punkoso, se han vuelto un coñazo insufrible: aburrido hard rock con pretensiones épicas a las que no llegan ni de lejos y unos punteos horrorosos. El cantante deba un poco de vergüenza ajena, no tenía voz ni nada de presencia en el escenario. Sólo me gustaron un par de canciones: una llamada Beautiful murderer, punk popera estilo '77, y otra más rockanrolera vacilona. Cerraron con una buena versión del All kindsa girls de los Real Kids, por lo que al menos se les supone algo de buen gusto.
A las nueve y media ya teníamos a los 'Tators en el escenario y en dos segundos Handsome Dick Manitoba ya tenía en el bolsillo a toda la sala, que estaba hasta arriba. Es increíble el carisma que tiene este tío, se le notan los más de treinta años de tablas. Comenzaron, tras unas cuantas alabanzas a Madrid y a las españolas, con New York, New York y a partir de ahí todo fueron grandes hits, uno tras otro, y es que una cosa que no les faltan a los Dictators son grandes canciones: The party starts now, The Minnesotta strip, Faster & louder, Stay with me, Baby let's twist, Weekend, Master race rock, Who will save rock'n'roll?... Físicamente se les notan los años, ya no pueden llevar los mismos cortes de pelo, claro, pero en cuanto a actitud siguen siendo unos cabronazos, Manitoba mantiene la voz, los trallazos guitarreros de Top Ten y los punteos acojonantes de Ross the Boss te hacen pensar que hay vida en la tercera edad y la caña e la sección rítmica no la puede mantener cualquiera. Hacia mitad del concierto, Manitoba salió del escenario para que sus colegas pudieran tocar sin que les eclipsara un instrumental casi surfero, tras el cual Andy Shernoff se cantó la tremenda Loyola que, si bien no conserva su voz tan bien como su colegote, nos puso los pelos de punta de gusto. Volvió a salir Manitoba y se marcó el I'm right, todo un himno 100% pogueable, en el que hizo un intermedio para presentar a la banda y tal... que nos vino muy bien para coger aire. Salieron a tocar dos bises: en primero nos regalaron una versión del Sonic reducer de los Dead Boys y el Two tub man y en el segundo otra versión, California sun de The Rivieras. Es reconfortante ver que, frente a las reuniones típicas recaudapasta de grupos acabados, siempre habrá alguien que honestamente nos de un poco de rock (punk, hard, fast, loud... pon delante el adjetivo que quieras). Con gente así, el rock'n'roll no necesita ser salvado.
Fueron al concierto: Von Kutren y Alcapone.
5 comentarios:
Joder, esto son cronicas de conciertos y no las del mondosonoro!! larga vida al alcaponer y a los dictators!!!
DEBA verguenza ajena???
jua,jua, corrige
Huy, me han pillado que me he equivocado en un letra de una palabra! Corro a corregirlo o mi futuro y mi credibilidad como bloguero se verá en entredicho! Rápido, antes de que lo vea más gente! Bueno, ya lo haré mañana...
Vergüenza es con diéresis (esos puntitos encima de la u). Jaque mate.
hola!
He leído tu crítica y me gustaría puntualizar un par de cosas sobre White Cabaret, sin ningún tipo de ánimo de ofender. Yo también tengo una banda y estoy segura de que muchas veces he resultado un coñazo insufrible para alguien, es lo que uno se arriesga cuando se monta un grupo. Nada que objetar. Sin embargo no comparto las formas. Creo (e insisto, sólo es una opinión, tan válida y subjetiva como cualquiier otra) que cuando un grupo está empezando , y más, en un país como este, se pueden ver las cosas desde muchas perspectivas. A mi me parece que tienen mucho potencial, que Francesc lo hace francamente bien y que sus temas tienen mucho gancho, pero repito, sólo es una opinión. Lo que nunca haré será denostar así a un telonero, porque un telonero es un grupo que te regalan con la entrada, que si no te mola, te lo puedes pasar bebiéndote una birra o incluso te puedes acercar y dcirles tu opinión, buena o mala, para que intenten mejorar y corregir todas esas cosas que no te molan, pero bastante jodida está la cosa en el rock, y más por aquí para andar utilizando ciertos adjetivos a la primera de cambio. Normalmente, en este tipo de conciertos -y en este caso no lo se, conste- al telonero ni se le deja probar sonido, se le limita por muchos lados, y créeme, sonar sin probar es jodidamente complicado, y más, si estás empezando y nunca te has visto en esas tesituras. Y dejo ya de darte el coñazo, que me explayo que da gloria. Si te sirve para plantearte las cosas desde otro punto de vista, de puta madre, si no, también, pero yo veo potencial, veo ganas y veo actitud, y a mi me sobra con eso para agradecerles a los Cabaret que tengan los huevos de subirse a un escenario antes que los míticos Dictators con todas las ganas del mundo. Y si no me molan, me haré un canuto y hablaré del Chinese Democracy con el que tenga al lado, pero no pondré trabas jamás a una banda que está intentando hacer algo en el Rock!
Saludos y disculpa el peñazo!!
Lo primero, gracias por opinar. Y sí, te doy la razón en cuanto a que me he pasado y que con los teloneros hay que levantar un poco la mano y tal. Lo único que, como Vice & Vanity me gustaban bastante más y, personalmente, fue un poco decepcionante.
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