Últimas escuchas

El otro día, casi por casualidad, en unos puestos que ponen enfrente de la estación de Atocha encontré estos tres vinilitos... ¡por sólo 1€! Los llevé a casa, los lavé con agua y jabón (porque tenían mierda para aburrir) y, al ponerlos en el tocadiscos... ¡sonaban bien! Bueno, con algún que otro crujidillo, pero no saltan ni nada.

• Dave Stewart & Barbara Gaskin: It's my party/Waiting in the wings. El que menos me ha gustado del lote. Es la edición española del primer single de este duo, editado en el sello Stiff en 1981 . Dave al tecado y Barbara a las voces, facturan un pop demasiado meloso y sobreproducido, como dicen ellos mismos, para adultos. Aburrido. Aun así, llegaron al número 1 de las listas inglesas con este mismo disco. La cara A es una versión del It's my party, originalmente interpretado por Lesley Gore, que la convierten en un coñazo del sintetizador. La cara B, una composición del propio Stewart, no salva el disco. Mi nota: 1,5
• Pistones: El pistolero/Metadona. He visto este disco en eBay y veo que me ha salido bien el negocio: lo venden por 7$. Claro que el mío no tiene carpetilla. Los Pistones fueron uno de los primeros grupos de la movida madrileña. Su nombre, según cuentan, viene de juntar los de sus dos grupos favoritos: Sex Pistols y Ramones, aunque no se si creermelo mucho, pues su sonido no se parece en nada. Este single es original de 1983. En la cara A tenemos su archiconocida El pistolero, que podéis encontrar en cualquier reopilatorio de la época. No está mal, pero ya está muy sobada. La de la cara B mola bastante más, le meten más velocidad, aunque suena más pop. Mi nota: 2,5
• Garage: En movimiento EP. La joya de la corona del lote. Y eso que está Carlos Goñi de por medio (grrrr). Con su carpetilla y su hojita interior, este es el primero de los dos vinilos que editó Garage, el primer grupo de Goñi. Grabado en 1982, nos presenta tres canciones punk poperas que están de puta madre. La primera Matanza en una noche de verano, con un riff inspirado en el Sonic reducer de los Dead Boys, es super directa. Ya en la cara B, Tiempo perdido sigue en la misma línea: punk pop guitarrero sin concesiones. Y para terminar, cambian de registro con Pelea entre dos frentes, volviendose más rockeros y acercándose al psychobilly. Debe ser una pieza de coleccionista bastante rara, porque no veo apenas referencias sobre él. Mi nota: 3,5

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