¿Cómo? ¿Que no te gusta DC? Andaporai a cagar a la vía...
- Kamandi 5 (Jack Kirby/Gerry Conway). Acabaron las aventuras de Kamandi, el último superviviente humano en un mundo de animales inteligentes, escritas y dibujadas por el rey Kirby. Y como los siguientes números, realizados por gente como Gerry Conway, Keith Giffen, Denni O'Neill o Steve Englehart, no se van a publicar, nos quedamos sin saber como acaba la serie. De todas maneras, en este último tomito podemos disfrutar de la chispa de genialidad e idas de olla características de la serie. De los ocho episodios que se publican, los tres últimos son guionizados por Conway, sin que por ello decaiga el nivel de flipación (¿esa palabra existe?). Suyas son las ideas de enfrentar a Kamandi contra un bogavante que le mete en una pecera bajo el agua para tenerle de mascota, los lagartos mexicanos que hacen la siesta y tienen como exclavos burros que hablan. Además, el reparto femenino de la serie aumenta al tomar forma de mujer el extraterrestre energético y encontrarse Kamandi con una chica procedente de un grupo de humanos cuyas vidas duran unos cinco años, en los que alcanzan rápidamente la vejez. Mi nota: 3,5
- Fábulas 2, 3, 6 y 7 (Bill Willingham/Mark Buckinham/Russell/Hamilton/Akins/Hahn/ Medina/Fern). En Fábulas nos encontramos a los personajes de los cuentos clásicos (Blancanieves, Pinocho, el Lobo Feroz y muchos más) viviendo en Nueva York desde hace cientos de años tras haber sido expulsados de sus respectivos reinos de fantasía (las Tierras Natales) por un misterioso ser conocido como El Adversario, que representa a las historias de fantasía moderna, tipo Tolkien o Dragonlance. Guionizado por Willingham con mucho oficio, es uno de los cómics de fantasía más entretenidos de los que se están publicando actualmente. En el tomo 2 tenemos como prólogo el especial El Último Castillo, en el que se narran los últimos días de un grupo de personajes resistiendo en un castillo que oculta una de las puertas a nuestro mundo. Dibujado por el fabuloso P. Craig Rusell y Craig Hamilton, tiene como trama paralela una triste historia de amor entre Caperucita Roja (ya crecidita) y el Chico de Azul. Como historia principal, dibujada por el artista habitual de la serie Mark Buckingham, está la saga de ocho episodios La marcha de los soldados de madera, en la que Villa Fábula tiene que resistir la invasión de un curioso ejército de madera procedente de las Tierras Natales, que llevan la marca de fábrica de Geppetto. Mientras tanto, progresa el embarazo de Blancanieves (los hijos son del Lobo Feroz!!) y el Principe Azul se plantea en serio presentarse a alcalde de la comunidad. El tomo 3, comienza con la historia Cenicienta la libertina, en la que podemos ver como se las gasta el Lobo Feroz como jefe del servicio de contraespionaje, aparte de ser sheriff de Villa Fábula. La segunda historia, Azañas bélicas, narra en dos episodios una aventura del Lobo Feroz en la Segunda Guerra Mundial, que a mí no me ha gustado demasiado. Ambas historias están dibujadas por Tony Akins. Buckingham dibuja la historia que da título al tomo, Las crueles estaciones, cuatro capítulos en los que Blancanieves pare a sus sextillizos (¿o eran septillizos?), que han salido al padre, por lo que tendrán que irse a vivir a la granja habitada por las fábulas que no pueden hacerse pasar por humanos. También conoceremos los resultados de las elecciones a alcalde. Blancanieves y el Lobo Feroz dejan sus cargos, que son asumidos por la Bella y la Bestia. El tomo 6 comienza con la historia en dos partes Jack sé bueno, en la que Jack (el de las judías mágicas) se hace rico en Hollywood, dibujada por David Hahn con un estilo casi de línea clara muy molón. A continuación nos metemos de lleno en una de las historias que más me han gustado de la serie, Las Tierras Natales, cinco episodios dibujados por Buckingham en los que el Chico de Azul vuelve a las Tierras Natales armado con diversos objetos mágicos para tratar de rescatar a Pinocho. Podemos ver como se enfrenta a la Reina de las Nieves y al mismísimo Adversario, y se responden unas cuantas preguntas claves de la serie: ¿Quién es realmente el Adversario? ¿Por qué le ayuda Geppetto? ¿Qué ocurrió con Caperucita Roja? Entre el cpítulo tres y el cuatro tiene lugar un interludio dibujado por Lan Medina, protagonizado en parte por Mowgli, el de El libro de la selva, y en el que se descubre al traidor por el que fue invadida Villa Fábula. En el tomo 7 se edita la historia Las mil y una noches (y sus días), cuatro capítulos dibujados por Bukingham en los que las fábulas de los cuentos árabes llegan a Villa Fábula procedentes de Bagdag, con sus diferentes costumbres, sistemas de valores, lenguas y creencias, lo que creará un pequeño caos que amenaza en convertirse en desastre. Mientras, se estudian los datos traídos por el Chico de Azul de su incursión en el territorio del Adversario para planificar la recuperción de las Tierras Natales. Cierra el tomo La Balada de Rodney y June, una historia en dos partes en la que un soldado del ejército del Adversario y una especie de enfermera, ambos de madera, se enamoran y quieren convertirse en seres de carne y hueso (para follar). Dibujado con mucho estilo por Jim Fern. Me siguen sulibellando las portadas, todas de James Jean. Tengo que darles una colleja virtual a los de Planeta DeAgostini por el desastre que llevan en la numeración de esta serie: en los tebeos es la que yo he puesto (pasan del tomo 3 al 6, los 4 y 5 no existen) y en la página web van todos un número adelantado. Mi nota:3,5
- Hellblazer 19, 20 y 21 (Delano/Ennis/Pugh/McKean/Simpson/Pennigton). Continúan las aventuras del mago más cabrón del universo DC. En el número 19 tenemos una historia en dos partes en la que John Constantine, con sus amigas Marj y Mercury, se enfrentan a un grupo de matarifes que bien podían haber salido en La Matanza de Texas o La Matanza Caníbal de los Garrulos Lisérgiscos, si estas películas se hubieran desarrollado en la campiña inglesa. El dibujo sucio de Steve Pugh queda dabuti para los guiones de Delano. En la primera parte del número 20 John ha regresado con sus amigas a la comuna jipi exotérica, donde tiene la oportunidad de rememorar acontecimientos de su pasado más lejano, confirmándose que no convenía estar cerca de él incluso en el útero materno. En la segunda parte, tiene visiones de su futuro y de la decadencia de la comuna. Ésta es la última historia de la serie regular de Hellblazer escrita por Delano, para la que contó con un flipante Dave McKean al dibujo. En el número 21 se editan los dos primeros números escritos por Garth Ennis, con los que empezó muy fuerte: años ejerciendo de fumador compulsivo pasan factura a Constantine y el médico le da la mala noticia: tiene capricornio, digo cáncer. El dibujo de Mark Pennington, sin ser espectacular, es muy apropiado y sigue la tónica de la serie. Mi nota: 3,5
- Hellblazer Especial: Mala sangre, una comedia de restauración (Jamie Delano/Phillip Bond). Casi diez años después de dejar escribir la serie regular de Hellblazer, Delano guionizó la miniserie de cuatro números que se recopila en este tomo, dibujado por Bond, Philip Bond, con una estilo entre el manga y la estética del hip-hop, que no está mal pero que tampoco me llega. La historia está situada en 2025 y John Constantine, el único personaje de DC Comics que envejece a su tiempo, es ya un septuagenario que mantiene la misma mala baba y excesos de siempre. Y tiene razón para ello, ya que vive en una sociedad muy del estilo a las vaticinadas por George Orwell, Aldo Huxley o Ray Bradbury, un estado policial en el que los mass media evitan que la gente piense por sí misma, apoyados en una religión basada en la figura de Lady Di y mezclando los reallity shows con los programas del corazón y las tele novelas, dando lugar a una amalgama que hacen pasar por verdad (tampoco hacía falta ambientarlo en el futuro). Con una familia real en absoluta decadencia, la posibilidad de un heredero al trono se oculte entre la masa hace temblar los cimientos de esta sociedad. Y si Constantine tiene en su mano la posibilidad de meter el cazo, no dudes que hará que todo esto se vaya al carajo. Mi nota: 3
- Shade, el Hombre Cambiante 15, 16 y 17 (Peter Milligan/Buckingham/Lark/Case/ Pritchet/Tolagson). Estos tres son los últimos números de la serie con la que el guionista británico Peter Milligan se abrió camino en el mundo editorial americano. Redefiniendo a Shade, un personaje creado por Ditko a finales de los 70's, escribió una serie en la que el cambio y la locura eran constantes. Tras seis años y 70 números, Milligan puso fin a una serie que, a juzgar por estos últimos, se le estaba llendo de las manos bajando un poquito el listón de calidad a la que nos tenía acostumbrados: demasiados personajes sin definir del todo, las tramas se alargaban demasiado y el tono a veces pasaba de lo absurdo a lo confuso, llegando a producir desinterés. Y es que el "todo vale" es un arma de doble filo, que si no se usa bien puede cargarse una historia. Aún así, estos tebeos tienen momentos en los que la genialidad de Milligan brilla: la vejez prematura del hijo de Shade, las muertes de los personajes en la historia Almuerzo con Lenny, la historia de las postitutas y, sobre todo, el final de fiesta, en el que Shade viaja al pasado para intentar arreglar todo lo que ha hecho mal. En cuanto a los dibujantes de esta última etapa, sólo destacaría a Jamie Tolagson... los demás dan la impresión de que no tenían muchas ganas de currarselo. Las portadas, de Duncan Fegredo. Mi nota: 2,5
- Guy Gardner: Daño Colateral (Howard Chaykin). Ya os he contado en otra ocasión que me encanta Howard Chaykin, artista polémico donde los haya. Así que la edición de un tebeo guionizado y dibujado por él debería ser motivo para frotarme las manos, ¿no?. Pues no es el caso del comic que nos ocupa en este momento, pocos tebeos defraudan tanto como esta historia sobre Guy Gardner, el miembro de los Green Lanters más macarra que se haya calzado un anillo de poder. En pocas palabras, el guión es malo, los chistes no tienen gracia y la trama no tiene interés. Sólo se salva el dibujo, en el que Chaykin da las sombras con una especie de carboncillo o similar que queda curioso, aunque el abuso del color infográfico lo desvirtúa un poco. El corte de mangas que nos da Guy desde la portada parece un aviso. No te lo compres. Mi nota: 2
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