En 1939 el escritor Bill Parker y el dibujante C.C. Beck crearon para Fawcett Comics al Capitán Marvel, un superhéroe muy en la línea de Superman, aunque de origen mágico. El Captán Marvel es en realidad un niño llamado Billy Batson, al que el mago Shazam le otorga los poderes y capacidades de Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio para que luche contra el mal. Cuando Billy dice el nombre del mago, un rayo cae del cielo y le transforma en un superpoderoso gañán vestido con un pijama rojo y una capa blanca. En sus fantásticas aventuras se verá acompañado de una serie de coloristas amigos, como el Capitán Marvel Jr., Mary Marvel (sus versiones en chavalín y chavalina), Tawky Tawny (un tigre parlante) o el Tío Marvel (un tipo de mediana edad que finge tener superpoderes y al que hay que salvar cada dos por tres). Sus enemigos son igual de chorras: el Doctor Sivana (el arquetipo del científico loco por excelencia), Mr. Mente (un gusanito inteligente extraterrestre y parlante), Ibac (un supergañanaco con los poderes de Ivan el Terrible, Borgia, Atila y Calígula) o Black Adam (un malvado egipcio que hace 5000 años obtuvo los poderes de Shazam). Durante los años 40's The adentures of Captain Marvel fue el cómic de superhéroes más popular en los USA, hasta que una demanda de DC Comics, propietaria de los derechos de Superman, hizo que se cerrara la colección en 1953.
Dos décadas después, irónicamente, la editorial que provocó su cese compró los derechos y resucitó la serie de la mano del guionista Denny O'Neil y el dibujante original. Afortunadamente, decidieron mantener el tono bobalicón de la serie original, lo que le da un aire retro e ingenuo de lo más refrescante. Mientras héroes como Batman o Green Arrow se enfrentaban a narcotraficantes y chuloputas (en parte gracias a mismo O'Neil), el Gran Queso Rojo seguía luchando contra encantadores enemigos tontainas. También se mantuvo el estilo de dibujo, bastante más infantil que lo que estaba de moda en los 70's. Lo que no se pude mantener era el nombre de la serie, ya que por aquel entonces Marvel Comics ya estaba editando un tebeo llamado Captain Marvel, por lo que el nuevo título fue simplemente Shazam!. La premisa de la serie fue que Billy Batson y sus principales amigos habían sido puestos en animación suspendida durante veinte años por el Dr. Sivana y sus hijos, que por error, también se quedaron congelados en el tiempo. Los personajes fueron integrados en la continuidad del Universo DC, aunque en una realidad alternativa conocida más tarde como Tierra-S, lo que permitió apariciones de Lex Lutor y un falso Superman. La serie duró hasta 1978 y, aparte de O'Neil y Beck, fue escrita por Elliot Maggin y Nelson Bridwell y dibujada Kurt Schaffenberger y Bob Oskner (entre otros), que supieron seguir con el tono pueril bastante dignamente casi hasta el final. En los últimos números se trató de dar una continuidad al título que originalmente no tenía, ya que eran historias autoconclusivas, lo que a mi gusto desvirtuó un poco la serie, ya sabéis que soy un poco talibán del cómic.
El tomo que edita ahora Planeta deAgostini recopila historias de todos los números de la serie de DC, se supone que las mejores. Son más de 500 páginas, por lo que se recomienda que no se lea de un tirón.
Dos décadas después, irónicamente, la editorial que provocó su cese compró los derechos y resucitó la serie de la mano del guionista Denny O'Neil y el dibujante original. Afortunadamente, decidieron mantener el tono bobalicón de la serie original, lo que le da un aire retro e ingenuo de lo más refrescante. Mientras héroes como Batman o Green Arrow se enfrentaban a narcotraficantes y chuloputas (en parte gracias a mismo O'Neil), el Gran Queso Rojo seguía luchando contra encantadores enemigos tontainas. También se mantuvo el estilo de dibujo, bastante más infantil que lo que estaba de moda en los 70's. Lo que no se pude mantener era el nombre de la serie, ya que por aquel entonces Marvel Comics ya estaba editando un tebeo llamado Captain Marvel, por lo que el nuevo título fue simplemente Shazam!. La premisa de la serie fue que Billy Batson y sus principales amigos habían sido puestos en animación suspendida durante veinte años por el Dr. Sivana y sus hijos, que por error, también se quedaron congelados en el tiempo. Los personajes fueron integrados en la continuidad del Universo DC, aunque en una realidad alternativa conocida más tarde como Tierra-S, lo que permitió apariciones de Lex Lutor y un falso Superman. La serie duró hasta 1978 y, aparte de O'Neil y Beck, fue escrita por Elliot Maggin y Nelson Bridwell y dibujada Kurt Schaffenberger y Bob Oskner (entre otros), que supieron seguir con el tono pueril bastante dignamente casi hasta el final. En los últimos números se trató de dar una continuidad al título que originalmente no tenía, ya que eran historias autoconclusivas, lo que a mi gusto desvirtuó un poco la serie, ya sabéis que soy un poco talibán del cómic.
El tomo que edita ahora Planeta deAgostini recopila historias de todos los números de la serie de DC, se supone que las mejores. Son más de 500 páginas, por lo que se recomienda que no se lea de un tirón.
2 comentarios:
que recuerdos, la familia shazam, el perro y el abuelo incluidos.
Cuanto vale esto, joer!!!!!!
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