En 1998 Garth Ennis volvió por un breve período de tiempo a la colección que le había abierto las puertas del tebeo americano, Hellblazer de DC Comics, protagonizada por el mago demonologista John Constantine. Habían pasado cuatro años desde que dejó la serie y estaba en la segunda mitad de su particular obra maestra, Preacher, pero eso no le impidió retomar un personaje al que conocía muy bien, no en vano había estado cuatro años escribiendo sus aventuras. Fueron cinco números que sirvieron de puente entre la etapa de Paul Jenkins y Warren Ellis. El artista elegido fue John Higgins, que ya había colaborado con Ennis en un par de historias de Judge Dredd y que es conocido, sobre todo, por ser el colorista de Watchmen y Batman: The killing joke.
En esta historia Constanine se ve envuelto en un gran marrón a causa de su amigo Chas y la mafia local, aunque pronto vemos que sus verdaderos problemas vienen de una metida de pata de sus primeros años como ocultista. Y es que los errores del pasado nos persiguen, y si tienen que ver con demonios, más. El guión de Ennis, sin alcanzar el nivel de su etapa en Hellblazer o de Preacher, convence. Le da el toque de novela negra necesario para ambientar una historia de mafiosos. Rompe la cuarta pared unas cuantas veces, haciendo que el protagonista hable con el lector y creando un divertido efecto de complicidad. Los nuevos personajes que introduce, los mafiosos, sin ser especialmente memorables, cumplen sus funciones y están bien construidos, aparentemente a base de tópicos, con sorpresas. Si algo no me ha gustado ha sido el final, demasiado precipitado todo y con una solución un poco chorra. Parece como si le hubieran dicho "Hey, Ennis, termina ya que el mes que viene empieza Ellis".
Al dibujo de Higgins le pongo pocas pegas. Sin descubrir las sopas de ajo, su trazo es elegante, detallado y clásico, ambienta de puta madre los bajos fondos y tiene momentos especialemente brillantes. Sus personajes son expresivos en cuanto a sus emociones, aunque un tanto estáticos en cuanto a la acción. El niño (porque hay un niño, mira la portada) lo dibuja más como un enano o como un muñeco de ventrílocuo que como un niño, aunque tal vez esto sea a drede.
Estos cinco números son publicado ahora como un tomo y estaban inéditos hasta el momento, ya que inexplicablemente fueron saltados en la colección de Norma junto a el final de la etapa de Jenkins y la totalidad de la Ellis. Cabrones.
En esta historia Constanine se ve envuelto en un gran marrón a causa de su amigo Chas y la mafia local, aunque pronto vemos que sus verdaderos problemas vienen de una metida de pata de sus primeros años como ocultista. Y es que los errores del pasado nos persiguen, y si tienen que ver con demonios, más. El guión de Ennis, sin alcanzar el nivel de su etapa en Hellblazer o de Preacher, convence. Le da el toque de novela negra necesario para ambientar una historia de mafiosos. Rompe la cuarta pared unas cuantas veces, haciendo que el protagonista hable con el lector y creando un divertido efecto de complicidad. Los nuevos personajes que introduce, los mafiosos, sin ser especialmente memorables, cumplen sus funciones y están bien construidos, aparentemente a base de tópicos, con sorpresas. Si algo no me ha gustado ha sido el final, demasiado precipitado todo y con una solución un poco chorra. Parece como si le hubieran dicho "Hey, Ennis, termina ya que el mes que viene empieza Ellis".
Al dibujo de Higgins le pongo pocas pegas. Sin descubrir las sopas de ajo, su trazo es elegante, detallado y clásico, ambienta de puta madre los bajos fondos y tiene momentos especialemente brillantes. Sus personajes son expresivos en cuanto a sus emociones, aunque un tanto estáticos en cuanto a la acción. El niño (porque hay un niño, mira la portada) lo dibuja más como un enano o como un muñeco de ventrílocuo que como un niño, aunque tal vez esto sea a drede.
Estos cinco números son publicado ahora como un tomo y estaban inéditos hasta el momento, ya que inexplicablemente fueron saltados en la colección de Norma junto a el final de la etapa de Jenkins y la totalidad de la Ellis. Cabrones.
3 comentarios:
Que vuelvan los reviews de independientes para las peri quillas como yo!
Eso , que vuelvan!!!!!!!
Pues la siguiente va a ser... Batman!
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