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Anoche los colegas no estaban por la labor de salir a intoxicarse etílicamente: uno curraba, el otro estaba cansadito y el de más allá había quedado con la novia (¿?)... menos mal que yo ya tenía en mi bolsillo una entrada para ir a ver a uno de los más grandes del rock'n'roll de raíces de la actualidad, el incombustible Deke Dickerson and The Ecco-Fonics! Me dirigí a la Sala El Sol, donde tenía lugar el evento y poco a poco se fue llenando de tupés grasientos y camisas hawaiianas.

Abrió el concierto un dúo de guitarristas (guitarra acústica y eléctrica) de cuyo nombre no puedo acordarme pero que estaba de puta madre. Con mucha clase tocaron clásicos del R'n'R como Shake, rattle and roll (popularizada por Billy Halley), con la que empezaron, Talahassee Lassie (creo) y unos cuantos más que mi ignorancia y mi memoria me impiden identificar. No estuvieron mucho rato, pero dejaron un buen sabor de boca y calentaron el ambiente.

No tardaron mucho en aparecer Deke y sus secuaces. Para esta ocasión los Ecco-Fonics estaban formados por su habitual batería, el regordete Chris "Sugarballs" Sprague, y su nuevo bajista, "Crazy" Joe Tritschler, con una pinta de nerd que flipabas. Deke tradujo sus nombres por Cohones D'asúcar y Loco José, respectivamente. A decir verdad, el concierto no varió demasiado de la otra vez que vi a Deke Dickerson, pero me lo pasé igual de bien, ya que a parte de ser los tres grandes músicos tienen un sentido del humor y del entretenimiento a prueba de bombas: cambios continuos de instrumentos, versiones de clásicos (especialmente la versión del Blistered de Johnny Cash me puso la carne de gallina), exhibicionismo de su virtuosismo musical sin complejos pero sin pedantería, mezclas de estilos dentro del r'n'r clásico (rockabilly, rock blues, hillbilly, western, honky tonk, country...) y bromas y diversión a raudales. Claro que había diferencias con respecto a la otra vez, ya que presentaban el nuevo disco King of the whole wide World que ha sacado con el sello madrileño R&R Inc. y del que podéis oir algunos temas en el MySpace de Deke. El aporte de Crazy Joe también fue notable, un tipo realmente divertido a la par que un músico cojonudo, grandes momentos del concierto en los que cogía la guitarra o cantaba, realmente bueno, me quedo con su mezcla del The flight of the bumblebee y la sintonía de Los Berverly ricos, llamada The flight of the bumblebillies. Otro momento a recordar fue el llamado Rockabilly homosexual guitar, en el que Deke se situaba detrás de Crazy Joe, que estaba sentado en un altavoz, y tocaron juntos la guitarra de doble mástil a cuatro manos, cambiando de mástil continuamente... la cara de circunstancia de Joe no tenía precio. Este numero también lo hicieron a los bises después del Wooly bully, en los que mezclaron su ya habitual Muleskinner blues con acordes de canciones que les iba diciendo la peña (como el punteo inicial del Sweet child o'mine).

Después del concierto Deke Dickerson se mostró superaccesible con los fans, nos firmó discos y tal, un tío muy simpático. ¿El concierto del año ya en marzo? Posiblemente.

Fue al concierto: César Alcapone

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