Flipante el nuevo disco de Deke Dickerson, el que presentó en concierto el mes pasado en Madrid. Según dice en las notas, todos los que han colaborado en el disco son amigos suyos, además de músicos como la copa de un pino. Además de sus acompañantes del directo, los Ecco-Fonics Chris "Sugarballs" Sprague y "Crazy" Joe Trischler, han echado una mano peña de los Lucky Stars y Mary Huff, la cantante de Southern Culture on the Skids, entre otros.
Aunque el medio natural de Deke es el directo, está claro que enjaulado es totalmente disfrutable. Como ya demostró en el concierto, Deke es un maestro y el rock'n'roll no tiene secretos para él. Toca todos los palos dentro del r'n'r clásico sin despeinarse y ya desde él título destila el optimismo del que se sabe el mejor dentro de lo suyo. En casi todo el LP reina un aire marcadamente vaquero, pero ya os digo que es bastante variado dentro de lo que es el rock-a-billy. Comienza con una intro de mismo título del disco grabada por Deke en solitario, voz y guitarra, a la que han metido ruidos de un vinilo viejo que da un buen rollo y te avisa que lo que vas a escuchar es especial. Sigue Deep river, una versión de un clásico de Jimmy Martin llevado del bluegrass al r'n'r clásico. Continúa con las humorísticas I can't wait to see you (go) y Misshapen hillbilly girl, en la línea habitual montañesa de Deke. Con Put me down llega otra versión, esta rockabilly lo tocaba Jerry Lee Lewis en los 50's y Deke ha sabido ser fiel al original. Volvemos al hillbilly, esta vez con un toque más country, con Boon county blues para de repente pillarnos desprevenidos con una versión de Make way for a better man de Willy Nelson muy soulera, una de las que más me gustan del disco. Cierra la cara A el garage beat Beans on a toast, un divertimento de sonidos sixties británicos hecho para mosquear a los rockers y que, atención, sólo está en la versión en vinilo... lo que es una jodienda para los playadores, ya que está de puta madre. La cara B comienza con el r'n'r doowop a cuatro voces Itchin' for my baby, con un piano que se vuelve loco. Do you think of me nos devuelve al Oeste, una balada country rock en la que Mary Huff de los legendarios SCOTS hace unos coros un tanto fantasmales. Con Fool's gold se acerca al rock'n'roll popero americano de los 60's, muy bueno. Es raro que en una canción con un título como Trumpet no suene ninguna trompeta, otro rockabilly clásico, versión esta vez del country-rocker Malcolm Yelvinton. Dando otro bandazo estilístico, Early for the bell suena entre la música de los dibujos de Hanna-Barbera y el jazz ligero, muy agradable. Bomb shelter (to my heart) es un rockabilly a medio tiempo, no llega a ser balada pero tampoco es muy rápido y destaca su tono country en la voz. Y, casi finalizando, el instrumental Double-clutchin' nos da otra vez vidilla, guitarras limpísimas y dominio absoluto. Para acabar el disco volvemos a la misma canción con la que se abrió en plan extendida, para que nos quede claro de quien es el que manda actualmente en esto del rockabilly.
Aunque el medio natural de Deke es el directo, está claro que enjaulado es totalmente disfrutable. Como ya demostró en el concierto, Deke es un maestro y el rock'n'roll no tiene secretos para él. Toca todos los palos dentro del r'n'r clásico sin despeinarse y ya desde él título destila el optimismo del que se sabe el mejor dentro de lo suyo. En casi todo el LP reina un aire marcadamente vaquero, pero ya os digo que es bastante variado dentro de lo que es el rock-a-billy. Comienza con una intro de mismo título del disco grabada por Deke en solitario, voz y guitarra, a la que han metido ruidos de un vinilo viejo que da un buen rollo y te avisa que lo que vas a escuchar es especial. Sigue Deep river, una versión de un clásico de Jimmy Martin llevado del bluegrass al r'n'r clásico. Continúa con las humorísticas I can't wait to see you (go) y Misshapen hillbilly girl, en la línea habitual montañesa de Deke. Con Put me down llega otra versión, esta rockabilly lo tocaba Jerry Lee Lewis en los 50's y Deke ha sabido ser fiel al original. Volvemos al hillbilly, esta vez con un toque más country, con Boon county blues para de repente pillarnos desprevenidos con una versión de Make way for a better man de Willy Nelson muy soulera, una de las que más me gustan del disco. Cierra la cara A el garage beat Beans on a toast, un divertimento de sonidos sixties británicos hecho para mosquear a los rockers y que, atención, sólo está en la versión en vinilo... lo que es una jodienda para los playadores, ya que está de puta madre. La cara B comienza con el r'n'r doowop a cuatro voces Itchin' for my baby, con un piano que se vuelve loco. Do you think of me nos devuelve al Oeste, una balada country rock en la que Mary Huff de los legendarios SCOTS hace unos coros un tanto fantasmales. Con Fool's gold se acerca al rock'n'roll popero americano de los 60's, muy bueno. Es raro que en una canción con un título como Trumpet no suene ninguna trompeta, otro rockabilly clásico, versión esta vez del country-rocker Malcolm Yelvinton. Dando otro bandazo estilístico, Early for the bell suena entre la música de los dibujos de Hanna-Barbera y el jazz ligero, muy agradable. Bomb shelter (to my heart) es un rockabilly a medio tiempo, no llega a ser balada pero tampoco es muy rápido y destaca su tono country en la voz. Y, casi finalizando, el instrumental Double-clutchin' nos da otra vez vidilla, guitarras limpísimas y dominio absoluto. Para acabar el disco volvemos a la misma canción con la que se abrió en plan extendida, para que nos quede claro de quien es el que manda actualmente en esto del rockabilly.
6 comentarios:
Ya lo veo en grande y me gustaba meás en pequeño.
Buena review Alcapone, aunque ese digco es de tu hermano y se te ha olvidado algun punto y aparte.
¿Qué punto y aparte?
ferrus quiso decir: "puto! apartate!"
ferrus quiso decir: "puto! apartate!"
Y por cierto, el disco es de mi hermano pero me lo firmó a mi, que mai broder no pudo venir!
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