Tercer y último tomo de la saga que se inició con Luba en Norteamérica y se continuó con Luba: el libro de Ofelia, con lo que se cierra este arco argumental dentro de la vida de ese personaje tan fascinante que es Luba (recordemos que en Río Veneno se contaba su niñez y juventud y en Palomar su primera etapa adulta, entre muchas otras cosas).
Pocas veces un personaje (de cómic o de cualquier otro medio) es tan rico en matices y vida propia como es Luba y esto Gilbert "Beto" Hernández lo hace no sólo desarrollando al máximo al personaje principal, si no todos los personajes secundarios que le rodean, llegando, como es el caso de este tomo, a eclipsar totalmente a la protagonista. Así, en la presente obra, son las dos medio-hermanas de Luba, Petra y Fritz, las que se hacen con casi el completo protagonismo. Casi, porque también sus diferentes parejas, progenie y demás parentela tienen sus historias y personalidades propias, con un plantel de secundarios casi tan generoso como el de Palomar.
Como es habitual en Beto, sus historias avanzan y retroceden en el tiempo, a veces en saltos de varios años, lo que a veces exige cierto esfuerzo por parte del lector, esfuerzo que merece la pena completamente por la calidad de la historia. Esto nos permite ver de forma impactante la evolución de cada personaje en el tiempo. Lo que en otros autores tiene una apariencia artificial o necesita de períodos de tiempo real grandes, Beto lo maneja de forma natural, haciendo crecer a sus personajes en lo que al lector se muestra de la forma más lógica. Podemos ver, por ejemplo, como la propia Luba va teniendo cada vez más arrugas en su cara o más canas en su pelo, o como cambian sus medio hermanas física y mentalmente, y, sobre todo, como cambian las relaciones entre todos los personajes. ¿Y qué nos podemos encontrar en Luba: Tres hijas? Simplificando en cuatro palabras: comedia, drama, romance y sexo. Aunque sea un tópico decirlo, es como la vida misma.
Pocas veces un personaje (de cómic o de cualquier otro medio) es tan rico en matices y vida propia como es Luba y esto Gilbert "Beto" Hernández lo hace no sólo desarrollando al máximo al personaje principal, si no todos los personajes secundarios que le rodean, llegando, como es el caso de este tomo, a eclipsar totalmente a la protagonista. Así, en la presente obra, son las dos medio-hermanas de Luba, Petra y Fritz, las que se hacen con casi el completo protagonismo. Casi, porque también sus diferentes parejas, progenie y demás parentela tienen sus historias y personalidades propias, con un plantel de secundarios casi tan generoso como el de Palomar.
Como es habitual en Beto, sus historias avanzan y retroceden en el tiempo, a veces en saltos de varios años, lo que a veces exige cierto esfuerzo por parte del lector, esfuerzo que merece la pena completamente por la calidad de la historia. Esto nos permite ver de forma impactante la evolución de cada personaje en el tiempo. Lo que en otros autores tiene una apariencia artificial o necesita de períodos de tiempo real grandes, Beto lo maneja de forma natural, haciendo crecer a sus personajes en lo que al lector se muestra de la forma más lógica. Podemos ver, por ejemplo, como la propia Luba va teniendo cada vez más arrugas en su cara o más canas en su pelo, o como cambian sus medio hermanas física y mentalmente, y, sobre todo, como cambian las relaciones entre todos los personajes. ¿Y qué nos podemos encontrar en Luba: Tres hijas? Simplificando en cuatro palabras: comedia, drama, romance y sexo. Aunque sea un tópico decirlo, es como la vida misma.
5 comentarios:
Joder, el RoboHunter 11,50 Euros!!!! y encima en Blanco y negro!!! que timazo!!! encima en Bilbao esta agotao!!!!
Yo casi lo prefiero en blanco y negro, que tenía un color muy cutre. De todas formas, el precio es lo que ahora se estila, ya se que la última vez que te compraste un tebeo era cuando las pesetas.
Por ejemplo, este que comento de Luba son 15, el de Jack que comenté el otro día 10 eurazos... y así todos, yo prefiero no mirar lo que cuestan cuando voy a la tienda y firmo el ticket de la tarjeta sin leerlo.
Anda que lo de Spirit, se sale de madre!!! Menudos precios!
los limones carisimos, el gasoil de la ostia y ahora la luz sube un 11%.
Y el arroz sube un 30%!!!!
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