El título mismo lo dice todo de este tomo: todas los cómics que Alan Moore ha escrito sobre el hombre de acero. No son muchos, no, tan sólo tres historias... ¡pero qué historias! Y en las tres el barbudo de Northampton consigue darle la vuelta al personaje, darle un paseo por sus orígenes y ofrecernos versiones alternativas de su futuro y su pasado.
En la primera, Para el hombre que lo tiene todo..., Batman, Robin y Wonder Woman encuentran al hombre de acero el día de su cumpleaños en su fortaleza del Polo Norte en coma con una especie de ramo de rosas con tentáculos saliendo de su pecho. Pronto nos enteramos que es un objeto mágico de otro planeta que te hace vivir una realidad virtual en la que eres feliz, en el caso de Superman es en Kripton, habiendo formado una familia, aunque no parece muy feliz. El responsable es Mongul un alienígena grandote con pretensiones de conquistar el Universo al que Wonder Woman tendrá que contener mientras Batman y Robin intentan sacar a Superman de su estado comatoso. El dibujo corre a cargo de Dave Gibbons, con el que ya había trabajado en Inglaterra para 2000AD y con el que realizaría más adelante una de las cumbres del cómic de superhéroes, Watchmen. Esta historia fue publicada originalmente en 1985 en el Annual 11.
¿Qué le sucedió al héroe del mañana? se publicó en 1986 en el último cómic de Superman antes de que la serie Crisis en Tierras Infinitas pusiera un nuevo orden en el Universo DC. Para esta última historia del Superman pre-crisis, Alan Moore quiso contar con los principales enemigos y secundarios que habían marcado las aventuras de Superman a lo largo de su historia: Lex Luthor, Lois Lane, Lana Lang, Braniac, Perry White y esposa, Bizarro, Jimmy Olsen, el Hobre de Kriptonita, Krypto y unos cuantos más forman parte de una aventura contada por Lois Lane en una entrevista en la que se trata de desentrañar cómo fueron los últimos días del hombre de acero y a qué se debe su desaparición. En esta ocasión los lápices estarían a cargo de Curt Swan, un dibujante histórico que se encargó de la parte gráfica de Superman a partir de la segunda mitad de la década de los 50's y que es considerado de darle su imagen definitiva. Parte de esta historia está entintada por George Pérez, lo que le da un toque de actualidad.
La jungla es la última historia del tomo y fue publicada en 1985 bajo la cabecera DC comics presents, en la que se presentaban historias de Superman junto a algún otro personaje de DC. El personaje invitado era La Cosa del Pantano y no había duda de quién debía escribir este encuentro, ya que Moore, durante su período en Swamp Thing, había vuelto a revolucionar el mundo del cómic americano creando uno de los mejores tebeos de terror jamás editado. En esta ocasión se nos muestra a un Superman enfermo por la acción de un hongo parásito que ha llegado a la Tierra en un meteorito proveniente del mismísimo Krypton. Febril, delirante y perdiendo paulatinamente sus poderes, conduce hasta Lousiana con la intención de morir en soledad. El dibujante escogido fue uno de los compañeros de Moore en la serie de Swamp Thing, Rick Veitch, quizá el de estilo más clásico y menos sorprendente de los dibujantes con los que contó en esa serie, pero también uno de los que mejor y más claramente narran.
Ninguna pega a la edición: un formato grande, tapas duras y a todo color, con lo que podemos disfrutar al máximo de cada viñeta.
En la primera, Para el hombre que lo tiene todo..., Batman, Robin y Wonder Woman encuentran al hombre de acero el día de su cumpleaños en su fortaleza del Polo Norte en coma con una especie de ramo de rosas con tentáculos saliendo de su pecho. Pronto nos enteramos que es un objeto mágico de otro planeta que te hace vivir una realidad virtual en la que eres feliz, en el caso de Superman es en Kripton, habiendo formado una familia, aunque no parece muy feliz. El responsable es Mongul un alienígena grandote con pretensiones de conquistar el Universo al que Wonder Woman tendrá que contener mientras Batman y Robin intentan sacar a Superman de su estado comatoso. El dibujo corre a cargo de Dave Gibbons, con el que ya había trabajado en Inglaterra para 2000AD y con el que realizaría más adelante una de las cumbres del cómic de superhéroes, Watchmen. Esta historia fue publicada originalmente en 1985 en el Annual 11.
¿Qué le sucedió al héroe del mañana? se publicó en 1986 en el último cómic de Superman antes de que la serie Crisis en Tierras Infinitas pusiera un nuevo orden en el Universo DC. Para esta última historia del Superman pre-crisis, Alan Moore quiso contar con los principales enemigos y secundarios que habían marcado las aventuras de Superman a lo largo de su historia: Lex Luthor, Lois Lane, Lana Lang, Braniac, Perry White y esposa, Bizarro, Jimmy Olsen, el Hobre de Kriptonita, Krypto y unos cuantos más forman parte de una aventura contada por Lois Lane en una entrevista en la que se trata de desentrañar cómo fueron los últimos días del hombre de acero y a qué se debe su desaparición. En esta ocasión los lápices estarían a cargo de Curt Swan, un dibujante histórico que se encargó de la parte gráfica de Superman a partir de la segunda mitad de la década de los 50's y que es considerado de darle su imagen definitiva. Parte de esta historia está entintada por George Pérez, lo que le da un toque de actualidad.
La jungla es la última historia del tomo y fue publicada en 1985 bajo la cabecera DC comics presents, en la que se presentaban historias de Superman junto a algún otro personaje de DC. El personaje invitado era La Cosa del Pantano y no había duda de quién debía escribir este encuentro, ya que Moore, durante su período en Swamp Thing, había vuelto a revolucionar el mundo del cómic americano creando uno de los mejores tebeos de terror jamás editado. En esta ocasión se nos muestra a un Superman enfermo por la acción de un hongo parásito que ha llegado a la Tierra en un meteorito proveniente del mismísimo Krypton. Febril, delirante y perdiendo paulatinamente sus poderes, conduce hasta Lousiana con la intención de morir en soledad. El dibujante escogido fue uno de los compañeros de Moore en la serie de Swamp Thing, Rick Veitch, quizá el de estilo más clásico y menos sorprendente de los dibujantes con los que contó en esa serie, pero también uno de los que mejor y más claramente narran.
Ninguna pega a la edición: un formato grande, tapas duras y a todo color, con lo que podemos disfrutar al máximo de cada viñeta.
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